Elaborado y embotellado de forma artesanal por el viticultor Antonio Marí Prats. Vinificado íntegramente en la propiedad de Can Xumeu Vinya, por el método tradicional de segunda fermentación en botella, con una crianza en rima superior a 30 meses.
Brut Nature totalmente seco, sin adición de azúcar ni licor de expedición.
Larga crianza de un mínimo de 30 meses en rima.
Recomendamos degustarlo a temperatura de entre 6 y 8 ºC.
86% Monastrell · 14% Syrah
Color oro rosado con tono pálido. Limpio y brillante.
En nariz notamos aromas de frutos rojos, pastelería, pan tostado y de frutos secos.
En boca es cremoso, complejo, equilibrado y de largo recorrido.
Posee una burbuja fina, bien integrada, de evolución lenta y alta persistencia como resultado de su larga crianza.
Perfil esencialmente gastronómico que marida a la perfección con arroces, pescados, mariscos, aves, quesos y jamón ibérico.
En la Ibiza rural, desde tiempos ancestrales, cada familia “pertenece” a la casa familiar, y no al revés. Todos los integrantes de la familia, junto con su nombre, además de sus apellidos (que son un mero formalismo legal), llevan el nombre de su casa. En nuestro caso, somos “de” Can Xumeu Vinya. “Can” significa “casa de”, “Xumeu” es la variante ibicenca del nombre “Bartomeu” y “Vinya” es “viña”. Luego, nuestra familia es la de la casa de Xumeu, qué Xumeu?, el que tiene la viña. Antiguamente toda casa “pagesa”, casa de “pagès” o campesino, era prácticamente autosuficiente. Y lo que no se tenía, se cambiaba al vecino por medio del trueque.
En nuestra casa se ha hecho vino desde siempre. El método de elaboración del vino “pagès” se ha ido transmitiendo por cada generación a la siguiente.
Antonio Marí Prats, o según la denominación “pagesa”, Toni Xumeu Vinya, al “heredar” el método de elaboración del vino para la familia, se preguntó porqué haciendo el mismo proceso de elaboración todos los años, cada año obtenía un resultado distinto. Buscó en los libros la forma de elaborar un vino técnicamente aceptable. Una vez adquiridos los conocimientos más rudimentarios, quiso profundizar en el estudio de la técnica vitivinícola. Para ello cursó estudios durante tres años en la escuela de viticultura y enología de Requena, en la provincia de Valencia. Al estar la escuela en una zona de elaboración de cava, la formación recibida estuvo orientada básicamente a la elaboración de este tipo de vino espumoso. En ese momento nació la ilusión de hacer el mejor vino espumoso que fuera posible elaborar en su isla natal de Ibiza.
Para llevar a cabo el proyecto se recuperó el cultivo de la finca “Es cap roig d´en Xumeu Vinya”, que la familia había empleado antiguamente para el cultivo de cereal y que en ese momento estaba abandonada. La finca está situada en el extremo occidental del municipio de Sant Josep de sa Talaia, en la zona de poniente de la isla de Ibiza. La viña está compuesta principalmente por bancales de tierra muy calcárea, otros bancales arenosos y laderas de piedra caliza y de arena. Está situada al borde del mar, a 180 metros de elevación, sobre un acantilado, en la falda de una montaña orientada al sur-este, todo lo cual permite a las cepas obtener la insolación adecuada manteniendo el frescor de la brisa marina, bondades ambas del clima mediterráneo.
En 2011 y 2012 se plantaron 3 hectáreas de viña con la ayuda de familiares y amigos. Las variedades plantadas son, además de las autóctonas Monastrell y Malvasía, las mediterráneas Macabeo, Moscatell, Parellada y Sirah, y la de origen francés Chardonnay. La combinación de suelo, variedad y clima es lo que conocemos por terruño (“terroir”) y su expresión es la que tratamos de reflejar en nuestros vinos, llevando a cabo prácticas culturales tradicionales, respetuosas con la calidad y con el medio ambiente.
La conducción de la viña la hacemos en vaso por ser el tipo de conducción que permite obtener una uva más sana y equilibrada dadas nuestras condiciones climáticas, ya que se consigue una buena ventilación del racimo sin que este se vea demasiado expuesto a la insolación, que es absorbida por las hojas formando un “parasol” de forma natural. Trabajamos la tierra siguiendo los principios de la viticultura ecológica, que no es ni más ni menos que la que han llevado a cabo durante toda la vida nuestros antepasados.
No aplicamos herbicidas ni pesticidas sintéticos y empleamos recursos naturales con el principal objetivo de preservar el equilibrio del entorno.
El mantenimiento de cubiertas vegetales espontáneas también nos ayuda a conseguir suelos esponjosos que facilitan la existencia de otras plantas, animales e insectos, y a obtener un mejor drenaje del agua, así como a evitar la erosión del suelo provocada por las escorrentías debidas a la gran pendiente del terreno. Todas las actuaciones en la cepa, desde la poda a la vendimia, las hacemos de forma manual, tratando de intervenir lo menos posible.
Vino espumoso es el nombre genérico que se le da a todos los vinos que tienen más de 3 atmósferas de presión producida por el gas carbónico (CO2) que nace del mismo vino. Este gas carbónico se puede obtener de varias formas. El método tradicional, clásico o champenoise, que es básicamente el mismo y consiste en hacer una segunda fermentación en la botella (toma de espuma), es el método utilizado para la elaboración de los grandes vinos espumosos como el cava o el champagne.
Bajo esta denominación, presentamos un vino espumoso que ha sido elaborado por el propio viticultor, desde la plantación y el cuidado de la viña hasta la elaboración, crianza y comercialización de cada cosecha.
Para ello hemos mimado la viña con una viticultura que antepone la calidad final de la uva a la productividad por hectárea, buscando hacer un “vino con alma”, un vino que exprese con honestidad las características de nuestro terruño, según la influencia del clima en cada añada. Para ello nos encargamos del cultivo de la viña, elaboramos y embotellamos el vino con nuestra propia uva, de forma artesanal, íntegramente en nuestra casa de Can Xumeu Vinya y, después de una larga crianza, comercializamos directamente nuestra producción limitada.
Este método de elaboración de vino espumoso consiste en hacer una segunda fermentación y la posterior crianza del vino en la misma botella que finalmente llegará a las manos del consumidor. Dicho proceso consiste en varias fases:
Vinificación clásica: Una vez alcanzada la madurez óptima de la uva, buscando también una cierta acidez que le de larga vida y frescura al vino, se procede a la vendimia manual en cajas de 15 kg. Prensamos de forma suave los racimos enteros, hasta llegar a un rendimiento del 50%, en una pequeña prensa neumática, con lo que obtenemos un mosto limpio de primera calidad. El color rosa claro del mosto se obtiene por la maceración de los hollejos durante el ciclo de prensado. De esta manera la bayas liberan en el mosto parte de las sustancias colorantes que se encuentran en la pieles. Una vez finalizada la prensada, decantamos el mosto con frío para desfangarlo y lo dejamos fermentar en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada.
Coupage: El “coupage” es la mezcla de vinos de distintas variedades, parcelas e incluso añadas para ensamblar un vino base con la estructura (carácter) y la tipicidad (personalidad) que le permitan, mediante la crianza, alcanzar la elegancia y la complejidad que buscamos en los grandes vinos espumosos.
Tiraje: Adición al vino base de azúcar, levaduras (seleccionadas) y clarificante (bentonita, una fina arcilla natural). A continuación se hace el embotellado y el taponado con tapón corona, metálico, capaz de aguantar presión.
Toma de espuma: Segunda fermentación en botella. Las levaduras transforman el azúcar en alcohol, liberando gas carbónico natural, como sucede en toda fermentación. La diferencia es que, en este caso, el gas quedará atrapado dentro de la botella integrándose poco a poco en el vino durante su crianza. Es así como nacen las burbujas de los vinos espumosos elaborados por el método tradicional.
Crianza sobre lías: Una vez terminada la segunda fermentación en la botella, las levaduras se degradan por autolisis e inician su interacción con el vino espumoso. Se llama lías a los restos de las levaduras degradadas. También se las conoce por el nombre de “madre”, por ser quien le aporta la crianza al vino. En este caso podríamos decir que el “padre” es el tiempo que se necesita para que la crianza se desarrolle. Las botellas descansan en posición horizontal, en rima, para que la superficie de contacto de las lías con el vino sea la mayor posible. El proceso de crianza transcurre en la oscuridad y tranquilidad de la bodega. La crianza, en el vino espumoso al igual que en las personas, es lo que hace posible que un vino recién nacido, con chispa, alegría y frescura, sólo a través del tiempo y en contacto con las lías, vaya afinando su carácter y su personalidad hasta conseguir alcanzar con elegancia el equilibrio, la plenitud y la complejidad de un vino maduro. Durante la crianza se constatan tres aspectos:
- Evolución de los aromas primarios, de fruta verde a fruta madura.
- Mayor integración del gas carbónico, que disminuye la sensación de acidez y aumenta la sensación de cremosidad.
- Formación del bouquet, aparición de aromas de frutos secos, pan tostado y pastelería.
Nuestro vino espumoso tiene una crianza mínima en rima de 30 meses, lo que equivale a la crianza de un “Gran Reserva” en las zonas de cava.
Removido y Aclarado: Una vez finalizada la crianza, para que el vino espumoso quede “limpio”, es necesario separar las lías de la crianza (restos de levaduras) para que no le den turbidez al vino. Esto se consigue por decantación de las lías hasta el cuello de la botella mientras se pone la botella en los pupitres hasta que queda “en punta”, es decir, con el cuello hacia abajo. De este modo conseguimos que el sedimento de las levaduras se acumule en el cuello de la botella, en la preparación para el degüelle.
Degüelle: Es la expulsión de las levaduras con el objetivo de obtener un vino perfectamente limpio. Al abrir el tapón corona, la presión del interior de la botella hace que las lías de la crianza sean expulsadas. Se degüella a mano, se cata en nariz cada botella para detectar eventuales irregularidades y se comprueba la nitidez visual del vino espumoso. La pequeña cantidad de líquido perdido por la alta presión en el momento del degüelle se repone usando otra botella del mismo vino. Para que el vino exprese con rigor el carácter del terruño (“terroir”) no le añadimos licor de expedición, es decir, el vino espumoso es un “brut nature”. Completamente seco, sin azúcar añadido para la expedición.
Tapado, atado y etiquetado: Después del degüelle, le ponemos el tapón de corcho natural, lo atamos al cuello con el morrión metálico y le ponemos la cápsula y las etiquetas a la botella. A partir de este momento nuestro vino espumoso está listo para hacernos disfrutar.
Venta directa en la bodega. También entrega a domicilio
Antonio Marí Prats | Can Xumeu Vinya
BCP Can Xic Nº 7Sant Josep de sa Talaia07830 Ibiza. I. Baleares